Cuatro corazones con freno y marcha atrás. Enrique Jardiel Poncela

Como en la Biblioteca tenemos un proyecto llamado precisamente Teatro para leer, hemos pensado terminar el curso con una obra divertida, y leyendo Teatro, algo poco habitual en nosotras.

Cuatro corazones con freno y marcha atrás se representó en Madrid en 1936 y fue un gran éxito, al igual que otras obras del autor, que a pesar de vivir solo 51 años, llegó escribir cuatro novelas, más de 80 obras de teatro y cientos de artículos, cuentos y ensayos para revistas y otras publicaciones. Además, le dio tiempo a trabajar en el cine de Hollywood, a hacer ilustraciones, a diseñar decorados...

Oponente al antiguo humorismo español, practicaba un humor inverosímil. Agitador cultural y humorístico en multitud de revistas. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico.

Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, y disfrutar de un éxito desigual y sufrir varios altibajos profesionales.

En Cuatro corazones con freno y marcha atrás, un grupo de amigos formado por dos matrimonios, a los que se une un cartero (que iba a llevar un certificado pero se acabo quedando para enterarse de lo que pasaba) inventan y consumen el elixir de la inmortalidad. Aburridos y alejados del resto de la sociedad, que envejece y muere, deciden aislarse en una isla del Pacífico. Allí las cosas no van mucho mejor, así que inventan otra pócima, una que les hace rejuvenecer... lo cual provoca más líos.

Con diálogos ágiles, humor afilado, personajes alocados y situaciones que van del absurdo a la ciencia ficción, Jardiel nos sumerge una situación totalmente disparatada, pero aprovecha para incluir algunas reflexiones sobre el sentido de la existencia, la vida y la muerte, qué significa la eternidad, y cómo nos relacionamos entre nosotros.

Diversión asegurada de una obra por la que no ha pesado el paso del tiempo, siempre fresca, siempre entretenida, siempre ingeniosa.

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