El día 7 de octubre realizamos nuestra primera reunión con el taller "Leyendo Entre Hoces", y el jueves siguiente, día 14, con el Club de Lectura "Aguirre".
La primera buena noticia de este año es que tenemos 7 personas nuevas, nuevos lectores ávidos de compartir libros y charlas, por lo que nuestros grupos ya tienen 14 y 11 lectores respectivamente. ¡Seguimos creciendo!
Ambos talleres han leído El bosque, de Nell Leyshon, autora de la que ya habíamos leído Del Color de la leche.
La segunda buena noticia es que a todos los integrantes de los grupos les ha gustado el libro muchísimo, algo que no suele pasar, ya que hay tantas interpretaciones de un libro como lectores y es habitual que haya opiniones contrapuestas.
Os dejamos aquí unos comentarios sobre la novela, que compartimos hace unas semanas en el espacio de libros de la Cadena Ser Cuenca, los lunes en Hoy por Hoy Cuenca.
Nell Leyshon es una escritora británica que escribe prosa, teatro y "radiodrama".
Nació y creció en Somerset , y pasó la mitad de su infancia en una pequeña aldea agrícola. Estuvo asistiendo a la escuela de arte durante un año y luego se mudó a Londres, donde comenzó a trabajar como asistente de producción y luego como productora en anuncios de televisión para directores como Ridley y Tony Scott.
Luego se mudó a España, donde pasó un año y decidió que quería dedicar su vida a escribir. Llegó a nuestro país con 26 años para aprender el idioma pero se dio cuenta de que lo que hacía no le acababa de llenar, por lo que decidió dar a su mundo un giro de 180 grados.
Cuando regresó al Reino unido y retomó sus estudios y se sacó la carrera de Literatura.
Curiosamente se estrenó en la profesión con el teatro, donde sigue muy activa, especialmente después de lograr que su obra Bedlam se representara en el Shakespeare’s Globe Theatre. Era la primera vez que una mujer lo lograba.
No tardó en adentrarse en el mundo de la novela, donde tampoco le ha ido nada mal. Su primer libro, Black Dirt (2004) fue candidato al Orange Prize y finalista del Commonwealth Book Prize. Igual repercusión tuvo Del Color de la leche, elegido Libro del Año en 2014 por el Gremio de Libreros de Madrid y con el que vendió miles de ejemplares. Era una historia muy conmovedora ambientada en el s. XIX, en la que de una chica de apenas 15 años, analfabeta, entra a trabajar obligada por su familia en la casa del vicario. Su mujer le enseña a leer y escribir y con los escasos conocimientos que tiene comienza a escribir su historia con un estilo muy sencillo, como escribiría una persona que apenas tiene cultura. El libro, escrito en primera persona desde su punto de vista, es muy impactante precisamente por conocer una historia muy dura contada sin amargura ni rencor.
Esta última novela, El bosque (Sexto Piso, 2019) propone a sus lectores trasladarse a la Varsovia ocupada por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. El estilo de Leyshon sigue siendo el de una delicada e intimista prosa, Leyshon consigue conmover a los lectores, acercándoles una realidad que es muy probable que desconocieran, al menos con tanto detalle.
Los protagonistas son una madre y un hijo cuya relación crece marcada por la guerra. En una Varsovia ocupada por el ejército alemán, en una casa que es la sombra de su gloria pasada, prácticamente vacía, pasando miedo y escuchando los bombardeos.
Pawel es un niño sensible y muy reflexivo, imaginativo que crece muy protegido por los miembros adultos de la familia que son mayoritariamente mujeres: su abuela materna, su tía Joanna y, sobre todo, su madre.
Su madre Zofia, es una mujer fuerte y decidida que parece mantener siempre la calma y ha asumido su papel de ser la que cuida de los demás. Pero además, la autora introduce en este personaje un aspecto muy interesante que es que ella, aunque quiere mucho a su hijo, siente que la maternidad le ha quitado parte de su independencia.
Es una elección arriesgada porque parece que hablar inconvenientes de la maternidad es un tema tabú, pero al autora quería reflexionar sobre ello y acabar con este “canon que la sociedad ha impuesto”.
Una noche, su padre, miembro de la resistencia, lleva a casa a un piloto británico herido de gravedad, lo que desencadena una serie de acontecimientos que obligarán a madre e hijo a huir y esconderse en el bosque.
Viven unos meses con lo básico, sin ningún tipo de privilegio en un establo. Por una parte, esta situación le da pie a Pawel a salir del cascarón y ponerse a investigar, explorar el mundo. Su madre, por otra parte, vive con inquietud esta situación. Esta experiencia es determinante para ambos.
La tercera parte de la novela está ambientada en Inglaterra unas décadas después, cuando Pawel ya es un adulto y ambos han retomado sus vidas partiendo desde cero.
El estilo de Leyshon es muy peculiar, ya lo vimos con la novela anterior, Del color de la leche: es un estilo delicado, conmovedor, y con muchísima atención a los detalles.
Con esta historia nos acerca a una realidad que parece que conocemos pero quizás no con tanto detalle, y con la que ha pretendido “aportar su granito de arena, recordando a todos aquellos que se refugiaron en los bosques porque no les dejaron otro remedio”. Porque, como dice la autora, “la historia nos ayuda a no repetir errores”.
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