La última novela de Santiago Posteguillo, con la que ganó el Premio Planeta del año 2018, está ambientada en la antigua roma como sus anteriores obras de ficción (su trilogía Africanus sobre Escipión y Aníbal y la trilogía sobre el emperador de origen hispano Marco Ulpio Trajano).
Es una novela muy entretenida en la que hay intrigas, ambición, cuestiones familiares y amor; tiene une stilo ágil, pasan muchas cosas y la acción no da respiro; la lectura resulta muy sencilla, tiene buen ritmo que apenas decae.
Su principal cualidad es la magnífica ambientación. El autor nos traslada a la Roma antigua y conoceremos no sólo la forma de vivir allí sino también todas las relaciones de poder y los acontecimientos políticos que ocurrieron en una época muy convulsa.
Posteguillo ha elegido en esta ocasión como protagonista a una mujer, Julia Domna, mujer de un emperador, hija de reyes y madre de emperadores. Sufrió el desdén de las demás romanas, que la miraban por encima del hombro: era extranjera (siria) y eso no se perdonaba en la alta sociedad. Sin embargo, sus grandes cualidades (belleza, inteligencia y ambición) le llevaron a ser una figura clave en los acontecimientos sociopolíticos del momento.
Se divide en cinco grandes apartados, cada uno de ellos dedicado a un personaje; un personaje que es como un escalón que Julia ha de subir en su ascenso hacia el poder: Cómodo, Pertinax, Juliano, Nigro y Albino.
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