Inglaterra, 1573. Los días de la pequeña Ellyn transcurren trabajando en la humilde granja de su familia. Desde que su padre quedara inválido en un accidente, y con una nueva hermanita, Agnes, todos han de deslomarse aún más para asegurar el sustento. Todo dará un vuelco inesperado el día en que Ellyn acude al mercado y al entrar en una iglesia oye un canto que la estremece, que la hace flotar. Desde ese preciso instante comienza a crecer en su interior un poderoso deseo: ingresar en la escuela de canto. Escrita desde el punto de vista de la chica, sin signos de puntuación ni reglas gramaticales, consigue reflejar sus emociones con una gran sensibilidad.
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